¿Arte o disciplina deportiva? ¿Ambas cosas? El Ballet clásico ha sido siempre considerado como una de las mayores expresiones artísticas de la humanidad, de belleza y sensibilidad incomparables. Pero a menudo nos hemos olvidado de que también estamos hablando de deporte.
El ballet requiere una preparación física y mental a la altura de los deportistas de élite, y por eso es mucho más que un arte.
Sólo hay que escuchar a uno de los grandes de la danza española, el bailarín Igor Yebra. "El ballet clásico es hoy 100% un deporte de élite", decía hace poco tiempo en una entrevista para un medio de comunicación. El también profesor de ballet nos recuerda que la danza es control sobre el cuerpo, fuerza y agilidad, además de expresión artística.
Un bailarín no tiene nada que envidiar a cualquier futbolista, atleta o nadador.
Por eso, el Fitness Ballet es en la actualidad una de las rutinas de ejercicio físico que más están calando entre hombres y mujeres. Una actividad comparable a cualquier otra modalidad de deporte, pero con ventajas especiales. Porque en el ballet no sólo mantenemos en forma nuestro cuerpo, lo estilizamos y mejoramos nuestra fuerza muscular, sino que también ejercitamos la mente y el espíritu.
Con la práctica del Fitness Ballet se busca aumentar nuestra capacidad de concentración, el control sobre nuestros movimientos y la búsqueda del equilibrio emocional. Y todo eso mientras ejercitamos la musculatura, realizamos ejercicio cardiovascular constante y corregimos la postura corporal. El entrenamiento regular que necesita el Fitneess Ballet nos va a ayudar a mejorar nuestra condición física, al igual que cualquier otro deporte.
Los bailarines profesionales destacan tres aspectos fundamentales en el Ballet como deporte: resistencia, flexibilidad y fuerza. ¿Y no son estas las características principales de todas las disciplinas deportivas?
Las clases de Fitness Ballet, como las de cualquier tipo de danza profesional, nos ayudan a trabajar las diferentes partes del cuerpo: brazos, piernas, abdomen, pies y tobillos. Esto pasa también cuando practicamos fitness clásico, pilates, o cualquier otro modalidad de ejercicio. Con el fitness ballet, veremos que conforme pase el tiempo, los músculos están cada vez más fuertes y firmes.
De hecho, muchos deportistas profesionales de otras disciplinas como el fútbol también practican ballet como refuerzo a su disciplina. Esto es así porque la danza permite mejorar la agilidad, la fuerza, el equilibrio y la concentración mental tan necesarios en el deporte de élite.
¿Sabías que el futbolista Rio Fernindand también es bailarín, y que algunos equipos de rugby profesionales como el escocés tienen a bailarines como entrenadores?
Anímate tú también y empieza a practicar Fitness Ballet. Notarás los resultados en pocas semanas, y disfrutarás como nunca haciendo deporte. Porque el ballet es arte y deporte, y una de las disciplinas más beneficiosas para nuestra salud.
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